Una emergencia es una situación imprevista que requiere una especial atención y debe solucionarse lo antes posible. El uso más habitual del término se refiere a un accidente o un acontecimiento que se presenta de manera abrupta y que, por lo general, requiere de algún tipo de acción para evitar o minimizar los daños.
En una situación de emergencia no tiene por qué haber personas en peligro o heridas, pero si no se interviene rápidamente sí puede llegar a haberlas. Recomendamos llevar a cabo el proceso de cadena de superviviencia para brindar una correcta atención en momentos críticos.
Más allá de haber recibido una formación previa para poder actuar correctamente, hay pautas que todo el mundo debería seguir si se viera implicado en una situación de emergencia:
Fases de actuación ante una emergencia
1º MANTENER LA CALMA
Ante una situación estresante, es normal que actuemos de forma impulsiva y precipitada. Sin embargo, es necesario recuperar la calma lo antes posible para poder evaluar la situación y realizar las acciones pertinentes.
2º UTILIZAR EL TELÉFONO SÓLO EN CASO DE NECESIDAD
Es decir, para llamar al 112, donde se encuentran centralizados todos los servicios de emergencia. Si, por ejemplo, ya hemos dado el aviso a estos servicios, pueden necesitar contactar con nosotros de nuevo para pedirnos más información. En caso de que la línea se encuentre ocupada porque estamos contando a nuestros conocidos lo ocurrido, no podrán obtener dicha información.
3º OFRECER LA INFORMACIÓN CON CLARIDAD
Los servicios de emergencias nos van a preguntar, fundamentalmente, dos cosas:
¿Qué ha ocurrido?
Hay que describir lo sucedido (un incendio, un accidente de tráfico, una pelea, una persona accidentada o enferma, un robo, etc.), dando la mayor cantidad de datos posible respecto a la situación: si hay personas heridas y cuántas, si están conscientes, si hay alguien atrapado (por ejemplo, en un incendio), etc.
¿Dónde ha ocurrido?
Cuanta más información demos a los servicios de emergencias, menos tiempo tardarán en llegar al lugar de los hechos. Si presenciamos una situación en la calle, es importante dar el nombre de la calle si lo sabemos o podemos verlo. Si no, dar referencias de algo que sea conocido como un monumento, un comercio reseñable, etc. En la carretera, podemos indicar si se trata de una autopista, una autovía… y la denominación de la misma. Si lo desconocemos, debemos decir desde dónde y hacia dónde nos dirigimos, cuánto tiempo ha pasado desde la última población por la que hemos pasado, etc.
Todas estas indicaciones pueden parecer obvias, pero no siempre se llevan a cabo correctamente, puesto que estamos expuestos a un acontecimiento que nos produce estrés y nervios, contra el que no estamos acostumbrados a lidiar. Por eso es importante recordar los dos primeros pasos que hay que seguir ante una situación de emergencia: mantener la calma y avisar al 112.