Las claves del estudio del fuego se encuentran en conocer qué requisitos se necesitan para que se dé su existencia y propagación. Dos modelos fundamentales en este ámbito son el Triángulo y el Tetraedro del Fuego.
El Triángulo del Fuego representa tres elementos indispensables para que se inicie y permanezca un incendio: son oxígeno, combustible y calor. Estos elementos tienen una relación interdependiente entre sí, de modo que solamente la existencia simultánea de los tres podrá conseguir que un fuego se desarrolle.
Sin embargo, el Tetraedro del Fuego, introduce en esta lista de elementos un cuarto elemento que es clave, y es la reacción en cadena. La reacción en cadena se refiere al procedimiento de retroalimentación que aviva sin parar la combustión cuando esta ha empezado, dando lugar a un ciclo auto-sostenible de calor, combustible, oxígeno y reacción en cadena.
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Características del Triángulo del Fuego
El Triángulo del Fuego es un grupo de conceptos que representa todas las condiciones básicas necesarias para que un incendio se inicie y se mantenga en el tiempo. Dentro de sus características principales encontramos:
Simplicidad: El Triángulo del Fuego proporciona una representación básica y sencilla que ayuda a comprender los elementos idóneos que se encuentran en la combustión. Esta simplicidad hace que sea muy usado en la educación para formar en seguridad contra incendios.
Interdependencia: Como hemos dicho los tres componentes del Triángulo del Fuego (combustible, oxígeno y calor) están interrelacionados entre sí y es necesario que se den en conjunto para que se produzca la combustión. Si uno de los elementos desaparece, el fuego se extinguirá.
Componentes del Triángulo del Fuego
Los componentes del Triángulo del Fuego son:
Combustible: Este elemento se refiere a todo material inflamable. El estado del mismo puede ser sólido, líquido o gaseoso. El combustible es totalmente fundamental para que se produzca un incendio.
Oxígeno: El oxígeno que encontramos en el aire es también fundamental para que se dé la combustión. Actúa como elemento oxidante, y en contacto con el combustible crea una reacción de calor que produce energía en forma de calor y luz.
Calor: El calor es una de las energías necesarias para que tenga lugar y se propague la combustión. Hace que la temperatura del combustible suba hasta que alcanza su punto de ignición, punto en el que empieza a arder.
Estos componentes se relacionan entre sí dando lugar a la "reacción de combustión", donde el calor que se genera con la combustión es lo que contribuye a mantener la temperatura del combustible por encima de su punto de ignición, manteniendo así el fuego encendido.
Entender las características y elementos del Triángulo del Fuego es idónea para planificar las estrategias que serán efectivas en la prevención y extinción de incendios. La manipulación correcta de los elementos puede contribuir a controlar y extinguir el fuego de manera eficiente y segura.
Características del Tetraedro del Fuego
El Tetraedro del Fuego es un sistema más completo que el Triángulo del Fuego, pues en su composición encontramos un cuarto elemento fundamental para la iniciación, propagación y sustento del incendio. Las características principales son:
Complejidad: Se trata de un sistema más complejo que el Triángulo del Fuego, el Tetraedro porque suma a la composición un cuarto componente, lo que hace que la comprensión del proceso de combustión sea más completa.
Inclusividad: Pues añade la "reacción en cadena" como un componente más adicional, el Tetraedro del Fuego abarca un esquema de factores más amplio que ayudan a la propagación del fuego. Esto lo hace más importante ante situaciones en la que es necesaria una comprensión más amplia de este fenómeno.
Componentes del Tetraedro del Fuego
Los componentes del Tetraedro del Fuego son:
Combustible: Igual que el combustible que encontramos en el Triángulo del Fuego, este componente se refiere a cualquier material inflamable. Es esencial para que ocurra la combustión.
Oxígeno: Este componente es igual de fundamental y es la representación del agente oxidante idóneo para la combustión.
Calor: Como sucede en el Triángulo del Fuego, el calor es la energía que se necesita para iniciar y conservar la combustión.
Reacción en cadena: Es el elemento adicional, y se refiere al procedimiento de retroalimentación que tiene lugar cuando el fuego se ha iniciado. Se trata de una sucesión de reacciones químicas autoalimentadas que producen calor y gases incendiables, conservando así la combustión.
Al incluir la "reacción en cadena" en el Tetraedro del Fuego se otorga una comprensión más amplia de cómo sucede la dinámica de los incendios, pues esta reacción da respuesta a cómo el fuego puede esparcirse él solo de forma auto sostenible cuando ya se ha iniciado.
Compresión del Modelo del Triángulo y Tetraedro del Fuego para poder controlarlo
Tanto el Triángulo como el Tetraedro del Fuego son mecanismos importantes para entender y afrontar los incendios de manera eficiente. Estos modelos nos ayudan tanto a entender cómo se puede iniciar y propagar el fuego, como a establecer estrategias que sirvan para controlarlo y poder extinguirlo de manera eficaz.
Estrategias para controlar incendios utilizando el modelo del triángulo del fuego
Utilizando el Triángulo del Fuego podemos crear numerosas estrategias encaminadas a extinguir incendios manipulando alguno o varios de sus componentes:
Eliminar el combustible: Es una manera muy eficiente de extinguir un incendio. Sucede cuando eliminamos la fuente del combustible o la cubrimos privándola de oxígeno, como ahogar una hoguera con tierra o arena.
Eliminar el Oxígeno: Otra técnica es impedir que el fuego se suministre de oxígeno. Esto se puede realizar usando agentes que contribuyan a eliminar el oxígeno dentro del entorno del fuego, como el dióxido de carbono (CO2) o los agentes espumosos.
Reducir el Calor: También es posible extinguir un incendio eliminando el calor, si conseguimos enfriar el combustible hasta que la temperatura del mismo quede por debajo de su punto de ignición. Esto podemos conseguirlo utilizando agua u otros agentes de enfriamiento.
Estrategias para controlar incendios utilizando el modelo del tetraedro del fuego
El Tetraedro del Fuego, puesto que incluye la "reacción en cadena" como un elemento adicional, origina un entendimiento más completo sobre la propagación y el mantenimiento de un incendio. Algunas de las técnicas que se emplean para extinguir un incendio usando este modelo son:
Interrumpir la Reacción en Cadena: Si se interrumpe la reacción en cadena pondremos fin a la propagación del fuego. Para esto podemos usar agentes retardantes de llama que se inmiscuyen en las reacciones químicas que facilitan la combustión.
Eliminar uno o más componentes: Al igual que con el Triángulo del Fuego, podemos poner fin a un incendio eliminando sus componentes. Por ejemplo, ahogando el fuego para privarlo de oxígeno o enfriando el combustible para que deje de encontrarse en su punto de ignición.